Se sofríe la ternera, se aparta y se guarda, luego se sofríe la cebolla, el ajo, los tomates y la hoja de laurel.
A continuación ponemos la carne y lo mezclamos todo y a continuación le ponemos el vasito de vino y tapamos.
Mientras se va cociendo la carne pelamos las patatas y las hacemos a dados y cuando pinchamos la carne y vemos que ya está tierna añadimos las patatas, cubrimos de agua y una vez que empiece a hervir dejamos unos doce minutos y listo.
Me llamo Fernando. Mi estado actual es que estoy parado y me gustaria formarme para aprender un oficio y así tener acceso al mundo laboral.
Nací en Sabadell hace 53 años. Somos tres hermanos y una hermana. Toda mi infancia la pasé en Sabadell y hace que estoy viviendo en Reus aproximadamente unos 40 años.
Viendo la edad que tengo y como esta la situación laboral me gustaria emprender un pequeño negocio puesto que en la familia ya hubo un pequeño negocio y si las posibilidades me lo permitieran me gustaria realizarlo.
Mi estado actual es casado y tenemos un hijo de 27 años. Él trabaja como operario de limpieza y su hobby es la música. Mi mujer hace algunos años fue autónoma, pero a causa de su salud tuvo que dejarlo y ahora esta esperando una valoración médica.
A día de hoy estoy haciendo en el Punto Òmnia de Reus un curso de informática. Estoy esperando ofertas de trabajo y mientras tanto seguiré asistiendo a los cursos de informática.
Había una vez un hombre que vivía en un pueblo y que tenía un caballo. Un dia el caballo se le escapó y todos los vecinos del pueblo le decían: “fijate que desgracia que te paso: perder tu único caballo tan valioso para tu trabajo” a lo que hombre les contestó: “ puede que sí, puede que no …”
Pasaron unos días y de repente su caballo apareció con una manada de los caballos salvajes y de noche a mañana el hombre se ha convertido en el más rico del pueblo por tener tantos caballos por lo que los vecinos del pueblo otra vez empezaron a opinar: “fijate que suerte que tienes, de repente ser dueño de tantos caballos, ahora te haz convertido en un hombre más rico del pueblo”, a lo que el hombre les contestó como de costumbre : “puede que sí, puede que no…“
Pasaron unos unos días y de repente su único hijo a intentar montar un caballo salvaje se ha roto la pierna y otra vez los vecinos empezaron a decirle: “fijate que mala suerte que has tenido, tu único hijo que Te ayudaba con los caballos y ahora se ha puesto enfermo tan de repente fijaTe que desgracia para Tu familia a lo que hombre les contestó como siempre: “puede que sí, puede que no ….“
Pasaron otros días más y de repente empezó un conflicto territorial entre varios países por lo que todos los hombres jóvenes fueron llamados a la guerra como soldados. Todos menos los que tenían alguna discapacidad física por lo que su hijo podía quedarse en el pueblo y no tener que ir a la guerra. Así que otra vez los vecinos de pueblo decían al hombre “ que suerte que tuvo Tu único hijo de romperse la pierna justo antes que empezó la guerra así se puede quedar a Tu lado y estar tranquilo en su casa, pero por su sorpresa el hombre les contestó como siempre con una sonrisa de sabio : “puede que sí, puede que no“ …
Y así continúa el cuento “puede que sí, puede que no“ que es un cuento de nunca acabar, ya que lo que según los acontecimientos nos puede parecer malo o bueno en un momento dado, solo con el tiempo se verá realmente si ha sido una suerte o una desgracia, por lo que la moraleja de este cuento es que no hay que precipitarse nunca preocupándose demasiado pronto por las cosas que nos suceden ya que nunca sabemos si lo que nos parece una desgracia a la larga resultara ser una suerte o en reves …
Vamos a ver cómo podemos construir cañas de pescar tradicionales americanas de una, dos y tres piezas
Primero tenemos que encontrar las cañas en el campo y cuando ya están crecidas, cortarlas
Ponerlas tumbadas a secar al sol unos meses
Luego viene la preparación: para construir la caña de pescar enderezarla con un poco de calor de fuego lento, como si fuera una llama de una vela.
Luego unir las piezas de la caña con conexiones de tubo de cobre. Pueden ser de dos o tres piezas. También puede ser sólo de una pieza que no haría falta unir.
Luego colocar las anillas sujetas con el hilo de colores de pescar.
Una vez ya están las anillas sujetas todas repartidas se le da un barniz transparente y en la parte de abajo de la caña un trozo de madera torneado tipo culata
Las medidas de las cañas pueden ser de 2 a 5 metros.
Se estila dos modelos de caña; la de colgado que sirve para pescar con boya y la de lanzar con su carrete.
Complementos que se usan también: es el Salabre hecho también con caña americana y un aro redondo sujeto con una red alrededor y sujeto con la caña aproximadamente de 2 metros.
Esto es el aprendizaje y conocimientos de cuando tuve los 14 años cuando tenia mi juventud.